domingo, 27 de junio de 2021

'The least we can do is wave to each other' de Van der Graaf Generator (1970)


Si queremos comentar sobre los pioneros del prog, no nos puede faltar Van der Graaf Generator. Y es, de alguna manera, el prog más obscuro que jamás haya escuchado. Te imaginas en la portada de éste álbum, en medio del mar, obscureciendo, con un gigante generador Van der Graaff haciendo rayos. Bastante inquietante. Pero nada menos que disfrutable y un prog increíble. El primer álbum al que me le acerqué de ellos fue Pawn Hearts, que pronto también publicaré. Éste es su segundo trabajo, después de The aerosol spray machine, y es espectacular. Es lo más doom sin ser doom. ¿Me entienden? 
Es un prog de nerds para nerds, pues sus títulos, -y desde el nombre de la banda-, tienen referencias a la ciencia o ñoñadas del estilo, como por ejemplo, su álbum H to He, Who Am the only One, hace referencia a la fusión de núcleos de hidrógeno para producir un núcleo helio, esto en las reacciones exotérmicas de las estrellas. Pero, cabe mencionar que, el error ortográfico del Graaff en el Van der Graaff, fue accidente y se comieron una 'f'. Ahí les falló un poquitín.

Van der Graaf Generator es un grupo híbrido del prog, punk y mucha ciencia ficción Lovecraftiana. Se formó en la Universidad de Manchester en 1967 por Peter Hammill y Chris Judge Smith. También fueron el primer grupo en firmar con Charisma Records. Siempre se mantuvo liderada por la mente maestra, guitarrista y voz de dulce psicópata, Peter Hammill. VdGG se separó múltiples veces. Una en 1969, otra en 1972, nuevamente en 1978 y finalmente se reunieron en 2005 para seguir andando hasta la fecha, como un trío. Van der Graaf eran, además del ya mencionado dos veces, Guy Evans en la batería, David Jackson en los intrumentos de viento -increíbles saxofones, el mejor elemento de VdGG-, Hugh Baton como tecladista y Nic Potter como bajista. Van der Graaf eran amados, en la década de los setentas, por el público italiano. Pero no cualquier público italiano, sino por comunistas, neofascistas y miembros de la Brigada Roja, extrañamente. 

La foto del grupo con la que decidí ilustrar el blog es la antítesis de su música, y justo por eso la escogí del resto. Además Hammill se ve re lindo. Recordad, están en el blog de una chica hetero, no deben faltar los comentarios idiotas y el intento de un sutil fangirleo.


Bueno, a la música. Darkness (11/11) es la canción que da inicio al álbum. Es una canción -amor a primera vista (oída)-. Como mencioné al inicio de post, VdGG es un grupo obscuro. Esta canción es un grandísimo ejemplo de ello. Tiene un sonido tétrico, combinación de la peculiar voz de Hammill, y el saxofón de Jackson. Fue escrita el once de noviembre, por eso el extraño doble once. Cada vez que escucho esta canción, una sensación de soledad me abraza, y un aura de horror me recorre. No es una canción de black metal, pero da más mala leche que una. Refugees es el quimera que se nos presenta como segunda pista. Un sonido barroco, pieza con una vibra un poco inquietante, pero esperanzadora a la vez, popera y con tema lírico interesante -trata sobre dejar tu hogar para llegar a uno nuevo-, puesto de una manera poética. Es una 'crying ballad' muy bella. A mí me da una vibra extraña, pero es una canción, hasta cierto punto, feliz. White Hammer aparece, otra pieza misteriosa del corte de Darkness, un poco más agresiva. El equipo Jackson-Baton nos deslumbra una y otra vez, con sus instrumentos de viento y sus teclados Hammond y Farfisa. Cuenta con un final caótico y estruendoso, todo se prende en llamas, haz llegado al inframundo. La canción va, además, sobre la inquisición. Los teclados y saxofones en fuego se apagan, llegan a su fin, y se nos presenta Whatever Would Robert Have Said? Robert, ¿quién? ¿Fripp? ¿Openhiemer? ¿Robert Van der Graaf? Bueno, quién sea. Ésta canción me parece fascinante. Hay armonías y melodías preciosas. En momentos enloquecen todos juntos, formando una canción bastante bizarra. Out of my book es segunda balada del álbum. Texturas del órgano y flautas barrocas nos arrullan pacíficamente a lo largo de la pieza. La combinación prog bizarro y baladas durante el álbum es muy bienvenida, y les queda a la perfección. After the flood, canción que da cierre al álbum, es una pieza de once minutos, la más larga del álbum. Comienza bella y tierna, para enloquecer y nuevamente tranquilizarse, y volver a lo estruendoso. Ya saben, típica estructura progresiva. Si se puede llamar típica. La voz robotizada de Hammil al gritar Annihilation, da, otra vez, mala leche. Guitarras acústicas son protagonistas en algunos pasajes de ésta última pieza. El final es preciosamente progresivo. Un bello cierre para un gran álbum. Existen dos bonus tracks en ediciones posteriores a la original del álbum. Boat of millions of years y la versión single de Refugees, más corta de duración que su original. Boat of millions of years es una canción más sencilla, pero buena al fin y al cabo.


Voy a robarme un cacho de un post de Cabeza de Moog, donde citan al músico Julian Cope, que me hizo sonreír varias veces:

'Punk and prog don’t mix? Think again, and think hard. And if so, then how come Mark Smith auditioned for Henry Cow, and was still so hurt by their rejection that he called them anti-New Wave snobs in a 1978 letter to me? And how come Howard Devoto and John Rotten ripped Peter Hammill vocal inflections off note-for-note not just in Magazine and PIL but even in the early Buzzcocks and Pistols days? Prog wasn’t all Genesis and Gentle Giant, baby. Ever heard ‘Close to the Edge’ in isolation? Without the wide-eyed George Formby-isms of ‘And you and I’, it’s a massive (though horrible) stun attack clawing and yammering its barbarian way to some kind of enlightenment. It’s Magma’s fascinatingly bad 2nd LP 1001 DEGREES CENTIGRADE mercifully de-loused of all the Blood, Sweat & Tears jazz. Chris Squire never lost his psychedelic roots even if Bill Bruford never gained them, and there’s plenny more out there without having to resort to the kind of Canterbury cup-of-tea Gong/Caravan/Hatfield tosspottery beloved of so many.'

Es un prog único, no encuentro a quién compararlo. Nombre de banda pomposo, títulos de canciones extravagantes y un nombre de álbum más que exagerado. Van der Graaf se caracterizó por la falta de guitarras y bajo a lo largo de casi toda su discografía, concentrándose obsesivamente en el saxofón y los teclados, haciéndolos únicos dentro de la categoría prog. Digo, que también se presentan guitarras por aquí y por allá, y si escuchan éste maravilloso álbum -háganlo-, se darán cuenta del protagonismo del bajo en éste. Pero eso sí, no fueron regla para el sonido del grupo. Tipo a After the Flood llegaron posteriormente los álbumes Pawn Hearts y el mencionado al inicio del post por su extrema ñoñez, H to He..., siguiendo el corte de ésta última pieza y manteniendo el estandarte del prog avant-garde en lo alto. Un progresivo rabioso, rebelde y furioso. Vaya, un clásico.
Aquí les dejo un vídeo de VdGG presentándose en Beat-Club con Darkness (11/11). Disfruten.


1. Darkness (11/11)
2. Refugees
3. White Hammer
4. Whatever Would Robert Have Said?
5. Out Of My Book
6. After The Flood
7. Boat of millions of years (Bonus track)
8. Refugees (single version) (Bonus track)

2 comentarios:

  1. Wonderful review Caterina! You really hit the nail on the head with everything. This album is absolutely stunning. It is probably my second by the band so far to Pawn Hearts. White Hammer is such a fantastic song. It scared the living shit out of me the first time I heard it. I honestly think that Van Der Graaf was more metal than metal at times. For a prog band, I’ve never heard such heaviness and aggressiveness before. Closest would probably be some of Crimson’s stuff. Keep up the great work!!

    Ryan

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    1. Hi Ryan! Thanks for reading my review. Happy that I added the translate feature. And thank you so much! I agree with you, only some Crimson songs can compare to the 'metalness without metal' of VdGG. I also think that as a whole, Pawn Hearts is better, but this album was love at first sight for me, too. White Hammer is so creepy, Hammill is crazy. It's a nice proggy contrast to listen to The Yes album and then this one, haha! Thank you, will see you soon, probably at your YT channel, hehe.

      Caterina

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