sábado, 19 de junio de 2021

'Satori' por Flower Travellin' Band (1971)


Como si se hubiese tratado de la Ilustración, pero ahora en el siglo XX, se generaron revueltas y movimientos eco en diferentes áreas del globo terráqueo a partir de ésta. Black Sabbath como la Ilustración, y los movimientos eco representados por Budgie en Cardiff, Dust en Nueva York y Flower Travellin Band en Tokio. Por mencionar solo unos pocos. Pero, yéndonos al lejano oriente, uno de estos tres grupos se formó en 1968, inspirados también por King Crimson y la música ácida.

Flower Travellin' Band, también conocido por sus siglas FTB, fue un grupo salido del movimiento contracultural japonés, -y como ya mencioné, muy inspirados por Sabbath-. Yuya Uchida fue su creador, inspirado por el impacto que le generó el visitar la Gran Bretaña pop de los 60's, un viaje que hizo para visitar a su amigo John Lennon. Vaya amistades. Inicialmente se llamaron Yuya Ichida and the Flowers, nombre con el que produjeron, en 1968, un LP llamado Challenge!, donde versionaban a artistas anglosajones para el público nipón. Versionaron a Janis Joplin, a Hendrix, Cream y Jefferson Airplane. Ahí Uchida tocó la batería, para luego, en sus discos posteriores, sólo producirlos. 
A él se le unieron Joe Yamanaka como vocalista y con su armónica desentonada, -boxeador en su adolescencia y actor antes y después de FTB, fallecido en 2011-, el icónico Hideki Ishima a la guitarra y sitar, quién posteriormente crearía en el 2000 a la sitarla, un híbrido de los anteriores instrumentos mencionados, el baterista George Wada y el bajista Kun Kobayashi.
Este álbum resulta ser el segundo del grupo, pues su primer álbum, Anywhere de 1970, cuenta con cuatro covers y dos canciones originales, el respectivo intro y outro del disco. En éste se encuentran los primeros covers hechos de 21st Century Schizoid Man y de Black Sabbath. También hacen cover de Muddy Waters y de The Animals. Un disco más que recomendable, y su versión de Black Sabbath se ha vuelto mi preferida de cualquier otro cover. Creo lo único curiosillo es el hecho que, en la portada, están los integrantes desnudos, conduciendo motocicletas. Y también en Challenge! salieron desnudos en la portada. Un poco extraños estos japoneses y su fijación con salir sin ropa. Pero, Satori, que es el que vine a comentar hoy, contiene puro material original y no contiene desnudos. Fue editado por Atlantic Records en Japón, y por GRT en Canadá y Estados Unidos. 


Y es que este álbum nació porque en la Expo '70, la banda canadiense Lighthouse vio a nuestras flores lisérgicas tocar, y les dijeron que deberían ir a Canadá, pues les agradó como tocaban. Fue ahí, con la idea de conseguir popularidad internacional, que grabaron su primer LP de material original, para así tener algo con qué hacer el tour y no sólo versionar blues occidental. La banda se reunió, Hideki Ishima llevó a la mesa un grupo de riffs para que el resto trabajara su instrumento alrededor de lo ya creado por él. El sonido hindú y del lejano oriente durante toda la duración del disco es gracias al interés de Ishima por la cultura de medio oriente, y el querer imprimir también el folclor de su propia cultura. Como a FTB le encantaba improvisar, Joe Yamanaka sólo quizo agregar pocas partes cantadas, manteniendo una gran fracción del álbum en instrumental. Satori se terminó en tan sólo dos días. Uno para grabar, otro para mezclar.

Satori I, el intro al álbum, te derrite la cara cuando escuchas el increíble grito de Yamanaka, espeluznante y épico a su vez. Inmediatamente procede un riff salido de las cavernas del infierno Yokai, introduciéndonos a una pieza pesada, densa y brutalmente psicodélica. La canción es una obra maestra, nada más echadle una oída y no comento más. Satori II, de la que por fortuna hay grabaciones en vivo de ahí por el 2008 -año de su reunión-, es una canción más etérea, mágica y menos doom que la anterior. Con carga de tintes japoneses en el instrumental, a cargo de la guitarra de Ishima y un ritmo de teclado repetitivo, haciéndonos alucinar, hipnotizándonos, sumergiéndonos al onírico mundo de las Ohatsus. Satori III es el descenso a una cueva Oni. Pieza instrumental de once minutos, crea un efecto similar a la canción anterior. Te hipnotiza, te relaja y te deja envuelto en humo de incienso. Increíbles solos de guitarra acaparan los once minutos casi en su totalidad. Creo la canción más difícil de digerir, por decirlo de un modo, es Satori IV. Es mi segunda preferida del álbum. Me da un aire a The Wizard de Black Sabbath, y eso porque Yamanaka está a todo lo que da con la armónica a lo largo de la canción, a momentos bastante estridente, y, como comenté al inicio del post, desentonada. Es una canción increíble, con tintes más alegres y un instrumental precioso. El álbum cierra con, ustedes lo adivinaron, Satori V. Ésta es, para mí, la joya máxima. Canción sólo con 'Oh's' como canto, la canción da rienda suelta a riffs iomminianos, destructores, ritmos repetitivos, Ishima imparable con su sitar y guitarra, todo envuelto en un aura mágica. El álbum es sellado por el sonido del gong, anunciando el fin de uno de los mejores álbumes de la historia.


Hay un cover bastante decente de Satori I por The Lennon Claypool Delirium, y, además, el video animado que le hicieron vale la pena, pues está igual de lisérgico que la canción, haciéndole buenos honores. También cabe comentar que qué genial afro se traía nuestro querido Yamanaka.
Y no sé si estoy alucinando, pero según yo, en la portada, hay elementos de John Tenniel y su Alicia en el País de las Maravillas, así como también está un grabado antiguo de Moloch y elementos que hasta prehispánicos parecen, mezclado todo con las ilustraciones más de corte oriental. Un collage occidental-oriental, lo cual me parece define el sonido del álbum a la perfección. 
Álbum imprescindible para cualquier amante de la música tanto jazz, blues como rock y metal, a Satori le pueden encontrar en vinilo en su edición bootleg, hasta colored vinyl y toda la cosa. O a menos que estén dispuestos a aventar la casa por la ventana, creo pueden conseguir de las primeras ediciones que salieron de esta belleza en varios sitios de internet. Un álbum icónico, único y perfecto, qué más puedo decir.


1. Satori I
2. Satori II
3. Satori III
4. Satori IV
5. Satori V
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario