domingo, 30 de mayo de 2021

Canterbury Scene: Camel' de Camel (1973)


Cada vez que escucho debuts tan perfectos como lo es este, me hace cuestionarme si existe gente que nace con el intelecto y el talento a niveles sobrenaturalmente altos. Así, sin más. Supongo también influye que, en los setentas, la gente no tenía tantos medios para caer en el ocio, y la educación era más refinada. Tenías que tener talento y ser dedicado para lograr algo con tu vida. 
Y esta dedicación, talento e intelecto se nos muestra de un modo glorioso con el debut de Camel, el cual salió hace ya casi 50 años. 

Parte de la icónica escena de Canterbury, junto a grupos como Soft Machine, Gong, The Wilde Flowers y su más tarde manifestación, Caravan, Camel se formó en 1969 por Peter Bardens en los teclados, Doug Ferguson como bajista, Andy Ward en las baterías y percusiones y Andrew Latimer a la guitarra y como vocalista. Aunque habían iniciado como una banda completamente instrumental. Fue en 1972 que consiguieron su primer contrato discográfico, con MCA, y su productor, Dave Williams, les aconsejó se consiguiesen un vocalista. Tuvieron unas 30 audiciones, y, finalmente, después de rendirse en su búsqueda, terminaron por cantar Latimer y Bardens. Curiosamente, la extrañeza  de las vocales, hace que fácilmente uno distinga a Camel. Su característico sonido se hizo escuchar desde este primer disco, su fusión blues, jazz, música clásica y el rock. Todo en una perfecta cocción psicodélica. 

Su disco homónimo es, por azar, el primer disco que escuché de Camel. Fue amor a primera vista. O a primera oída. Tal vez el triste camello con una gran lágrima asomándose de su ojo, conduciendo la extraña locomotora espacial, me hizo interesarme por este LP. Tal vez me interesé por ser su primer álbum. Aunque nunca escucho a bandas en orden. Quién sabe. Cuando comenzó Slow yourself Down, me di cuenta en el grandísimo arcoíris musical al que me estaba adentrando. Slow yourself down comienza como una suave caricia, y, como dice el título, hace que te desaceleres, te relajes con su mágica atmosfera psicodélica. Poco a poco va levantando el ritmo, haciéndose más enérgica. Los teclados son protagonistas en esta bellísima canción, y se da un bello cierre a la canción con el ritmo y un tarareíto pegadizo al unísono. Mystic Queen es la que le sigue, otra vez a un ritmo relajado, pero ahora con un feeling nostálgico, triste como el camello que ilustra la portada. Six Ate se nos presenta como el primer tema instrumental del álbum. Contiene cambios de tempo y ritmo estrepitosos, inesperados, increíblemente bien ejecutados, solos de guitarra eléctrica, de teclado. 
Separation se luce con sus guitarras, mostrándonos un ritmo más enérgico, y vaya, qué final le dan a la canción. Never Let go tiene una atmósfera mágica, haciéndose más densa en la sección instrumental. Pero así como nos hace pensar en magia, nos puede provocar una clase de nostalgia y un poco de tristeza, un efecto similar que con Mystic Queen. O eso evocó en mí. Curiosity se nos presenta con dos grandes contrastes, primero me parece la tonadita más dulce del álbum, bastante pegadiza, para en momentos volverse bastante psicodélica e incluso pesada. Oh, y qué maravilla los pianos, mezclándose con el riff de guitarra. Arubaluba es nuestro cierre del álbum, y después de tan bello viaje, qué mejor que terminar, con la que es, en mi humilde opinión, la mejor canción del álbum. Es una canción exuberante, derrochando de psicodelia, una locomotora a todo lo que da, para al final explotar en medio de la galaxia. 


Este magnífico álbum cuenta con aquellos dos instrumentales, y no sé ustedes, pero la mezcla de instrumental con canciones cantadas me flipa muchísimo. Son mis dos pistas preferidas.
Después de publicarse, Camel de Camel no obtuvo casi nada de éxito, por lo que cambiaron de MCA a la discográfica DECCA Records. Lograron hacerse de más fama al dar una gira en 1974 de nueve meses. Pero, al igual que Gentle Giant, nunca llegaron a hacerse tan conocidos como sus contemporáneos Emerson, Lake and Palmer, Pink Floyd, Yes, entre otros. 
Ya sé que habrá algunos listillos que se ofenderán con mi fijación por Opeth, pero vaya, que el intro de Benighted se lo ultra fusilaron de Never Let go. Pero Mikael ya ha mencionado que, tal cual, se ha robado cosas de Camel. Entonces no es ningún secreto. 
El feeling que tiene el álbum es bellísimo, muy soft-spaced, relajiento. Una buena compañía para una tarde tranquila con un tinto. O, si fumáis, también agregadle unos cigarros Camel. 


1. Slow Yourself Down 
2. Mystic Queen 
3. Six Ate 
4. Separation 
5. Never Let Go 
6. Curiosity 
7. Arubaluba

Disfrutad de esta clase de maravillas que nos han dado los setentas.

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